miércoles, 30 de noviembre de 2011

La Presidenta exhortó a que los insumos de la construcción sean argentinos

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner definió hoy a la construcción como una de las inversiones más seguras, y bregó por que en poco tiempo todos los insumos básicos que se utilicen en ese rubro no dependan de la importación, sino que sean producto del trabajo argentino.
Sostuvo además la necesidad de que se defina la legislación de las ART y se tienda a “terminar con la industria del juicio”, como la “doble vía”, para aportar “certezas” al empresariado y a los trabajadores, y aseguró que seguirá impulsando que Brasil dé cabida a las empresas constructoras argentinas para sus grandes obras de infraestructura.

Al cerrar con un discurso la 59 Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), puso de relieve la importancia de avanzar en "la integración regional es una de las claves para poder continuar con este crecimiento virtuoso”, y enfatizó que que "este modelo, desde el año 2003, ha hecho de la planificación y la infraestructura uno de sus pilares de crecimiento y uno de sus ejes políticos".

Ante dirigentes de la CAC dijo que "en 2010, casi el 6 por ciento del PBI fue inversión pura en infraestructura social y económica, una cifra inédita en el país". Destacó además "el compromiso de las nuevas fábricas de cemento", y sostuvo que "la construcción va a ser un muy buen lugar para poner los pesos o los dólares, según lo que tengan, y esas cosas son sólidas, los ladrillos siempre están y es una de las inversiones más seguras", acotó.

“El compromiso de nuestro gobierno es continuar con el desarrollo de un plan de infraestructura”, afirmó, por cuanto es una tarea “obligatoria en el sector estatal, pero creo que también debería serlo en el privado”, al tiempo que subrayó la necesidad de que se logre “un mayor grado de armonización entre el sector privado y los trabajadores, porque eso también es clave para la actividad”.

La Presidenta expresó esos conceptos esta noche al hablar en el cierre de la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), que se realizó en el hotel Sheraton, adonde concurrió acompañada porel jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y los ministros de Planificación, Julio De Vido; de Economía, Amado Boudou; de Industria, Débora Giorgi; de Defensa, Arturo Puricelli; de Educación, Alberto Sileoni, y de Turismo, Enrique Meyer.

La Presidenta destacó el crecimiento del nivel de empleo en la construcción y por lo tanto de los afiliados al gremio que los representa, la UOCRA, y al señalar la necesidad de “armonizar” intereses, afirmó que “todos tenemos derecho a reclamar y los trabajadores tal vez más que nadie, pero también hay que pensar en los que todavía no tienen trabajo registrado”.

“Tenemos una gran deuda social pendiente” con quienes aún no obtuvieron empleo, agregó.

Afirmó que “hoy, la inversión en ladrillos es una de las inversiones más seguras que puede tener la sociedad argentina, y creo que todo el mundo, ante la volatilidad de los mercados financieros y las burbujas”.

“Tal vez –continuó- en pocas actividades como ésta se visualice con mayor eficiencia la economía real como lo es la de la construcción”.
Abordó el tema de las ART y la “doble vía” en materia de juicios laborales y dijo que “hay que abordar el problema” para “terminar con la industria del juicio, con un nivel de litigiosidad que impacta negativamente” en la actividad.

“Creo que podemos hablar sobre el tema de la doble vía, si hay acuerdo entre el sector del trabajo, el legislativo y el judicial, y estaremos dando un salto cualitativo muy importante que generará mayores certezas y seguridades en el sector”, apuntó.

Insistió en que la “integración” regional, y particularmente con Brasil, es “una de las claves para asegurarnos que en la región no suceda lo que en otras partes del mundo”.

Acotó que “a veces tenemos algunas peleítas con Brasil porque no nos dejan entrar a las constructoras como nosotros las dejamos entrar aquí” a las del vecino país, y señaló que “eso nos falta, no puedo dejar de mencionarlo”.

“Sabemos –agregó- que vienen el Mundial de Fútbol y las Olimpíadas en Brasil y creemos que son muy buenas oportunidades para lograr la integración en materia de obras y compras gubernamentales entre ambos países”.
Informó que ese será uno de los temas que volverá a tratar con su par brasileña, Dilma Rousseff, cuando mantenga con ella un encuentro en Caracas, en el marco de la Cumbre de Presidentes.

También destacó la labor del ex presidente brasileño Inacio Lula da Silva, quien hizo llegar una nota para excusarse por no haber podido asistir al acto debido a problemas de salud, y destacó que él, junto a Néstor Kirchner, “recrearon la necesidad de integración de la región”.

Afirmó que “quiero que sepan que vamos a seguir trabajando en la misma orientación como lo hemos hecho en estos años”.

Subrayó que en el marco del “crecimiento virtuoso que tenemos, sin acceso a los mercados de capitales, la Argentina viene cumpliendo rigurosamente todos sus compromisos de deuda internacional, con tenedores de bonos y organismos multilaterales, y sin embargo nos siguen calificando como países periféricos o emergentes”, cuando otras naciones son consideradas desarrolladas pese a que están sumidas en una crisis.

Mensaje de Lula

El ex presidente del Brasil, Ignacio Lula Da Silva, afirmó en un mensaje que se leyó al comenzar el acto, que "el fuerte ritmo de inversiones del sector público y privado es decisivo para garantizsar el dinamismo de la economía", a través de un comunicado, ya que no pudo estar presente debido a que se encuentra realizando un tratamiento para combatir el cáncer de laringe que padece.

"La CAC hace hincapié en la inversión como factor de desarrollo" afirmó en el escrito y destacó distintos programas de inversión con inclusión social exitosos implementados por su gestión.

El ex mandatario agregó que "le experiencia de Argentina y Brasil muestra la necesidad de crear una nueva dinámica de desarrollo impulsada en el fortalecimiento del mercado interno, y una mejor distribución del ingreso para resistir la crisis europea y de los Estados unidos".

Discurso de Wagner

Asimismo, el presidente de la CAC, Carlos Wagner, afirmó que "desde nuestro lugar queremos contribuir con acciones que posibiliten el desarrollo sustentable de la Nación", y aseguró que los actores del "proceso de crecimiento son los trabajadores, los empresarios y el gobierno".

Durante su discurso, Wagner sugirió que se aplique "igual criterio para eliminar el subsidio al peaje que reciben concesionarias", y destacó la asociación estratégica con trabajadores de la Uocra: "esta alianza continúa inalterable para incorporar más trabajadores, mejores condiciones y modernizar convenios laborales".

"Los conflictos sindicales no deben resolverse con paralización de tareas", destacó Wagner y aseguró que vislumbra "una etapa en que las ideas partidarias, y encasillamientos dejarán el protagonismo en pos de proyectos y propuestas"; "esto es un síntoma de maduración del sistema democrático", finalizó.

jueves, 24 de noviembre de 2011

“En salud, el Estado tiene que ejercer su poder de negociación”

DONATO SPACCAVENTO


Publicado el 24 de Noviembre de 2011

El médico sanitarista integra un equipo que trabaja en una propuesta de reforma del sistema nacional de salud. El objetivo es revertir la fragmentación actual e ir hacia un modelo integrado, con un rol más fuerte del sector público.
 
En el oficialismo se está debatiendo una reforma profunda al sistema de salud. Con la discreción que corresponde a estos casos, especialistas en políticas sanitarias están trabajando desde hace meses en un proyecto que propone una transformación de todo el sistema. El objetivo es revertir la fragmentación que promovió el neoliberalismo y poner en pie un modelo con un rol mucho más fuerte del Estado. En el sistema de salud de la Argentina, se sabe, coexisten actores como la Nación, las provincias, las obras sociales, el PAMI y la medicina prepaga. Uno de los ideólogos de la reforma es el médico sanitarista Donato Spaccavento, ex director del Hospital Argerich, ex ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires y de la provincia de Santiago del Estero durante la intervención federal.
En diálogo con Tiempo Argentino, Spaccavento explicó los ejes fundamentales de la reforma que se está evaluando. “Tenemos que trabajar para que haya igualdad de oportunidades y accesibilidad en el campo de la salud”, subrayó. Desde un bar cercano a la Administración de Programas Especiales (APE), de la cual es gerente de prestaciones médicas, Spaccavento adelantó algunas de las propuestas concretas que se están barajando. Mencionó la compra unificada de medicamentos por parte de todo el sector público y de la seguridad social (Estado nacional, provincias, PAMI y obras sociales sindicales), lo que permitiría disminuir el precio de las drogas que se adquieren a las cámaras farmacéuticas, y también darle un incentivo más fuerte a la producción pública de medicamentos, una política en la que Brasil lleva la delantera. 
 “Ir por más, en el campo de la salud, significa crear la legislación necesaria para poder darle un marco jurídico a un sistema nacional de salud en el que estén incluidas las obras sociales y las provincias. Tenemos que romper las inequidades que subsisten, que uno puede ver al repasar datos como que la mortalidad infantil en Formosa es del 21 por 1000, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires es del 8,4 por 1000”, advirtió. 
En la entrevista, Spaccavento repasó los logros en materia de salud de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. También mostró su confianza en que la reglamentación de la Ley de Prepagas, que aún está pendiente, saldrá en pocos días. “Cristina es una buena piloto de tormentas y también de aguas mansas. Cada día es más y mejor presidenta”, se entusiasma. Lo dice con el convencimiento de quien suele definirse a sí mismo como cristinista. 
–Algunos diarios plantearon que en este tercer mandato kirchnerista podría aprobarse una drástica modificación del sistema de obras sociales. ¿Es así?
–Yo no tengo acceso a esa información. Pero quiero recordar que el sistema de obras sociales es un sistema solidario de trabajadores, que cubre a más de 20 millones de personas y que permite a un trabajador de una obra social pequeña y con un bajo ingreso acceder a la reparación de una enfermedad de alto costo. Sin el sistema de obras sociales ese trabajador no tendría esa posibilidad. Eso lo vemos día a día. El de las obras sociales es un sistema solidario. Lógicamente, es perfectible. Lógicamente, tiene que estar más encarado en la promoción de la salud y la atención primaria –la prevención– y no tanto en la reparación de la enfermedad. Por eso queremos construir un sistema nacional integrado de salud. Junto a las obras sociales, para promover desde el Estado políticas de atención primaria.
–¿En qué consistiría ese sistema nacional integrado de salud?
–En esta etapa hay que integrar a todos los subsistemas. El Estado Nacional tiene que sentarse con las obras sociales, con los ministros o secretarios de salud de las provincias, con las universidades, para empezar a promover políticas de atención primaria y de promoción de la salud. Eso va a producir, en un mediano plazo, una disminución de los gastos de salud que hoy tienen las obras sociales. Porque la gente se va a enfermar menos. Yo quiero remarcar lo que ha hecho el gobierno de Cristina en el campo de la salud. Se incorporaron 16 vacunas al plan obligatorio de inmunizaciones; se creó el Instituto del Cáncer, que es una de las principales patologías y causas de muerte en el país y significa un avance importantísimo; se creó el Instituto de Enfermedades Tropicales Endémicas, como el Chagas y la leishmaniasis, que son enfermedades que atacan a poblaciones de bajos ingresos, sobre todo del NEA y NOA.
–¿Qué cambios están proponiendo y cuál será el impacto sobre la vida cotidiana?
–Lo primero es lograr un consenso político en torno al modelo que queremos. Para eso queremos convocar al sector público, la seguridad social y el sector privado que adhiera a este modelo. Estamos buscando que la Nación pueda brindar un servicio de alta complejidad y mediana complejidad en todas las regiones del país. Que la gente pueda ir a un hospital nacional a atenderse por una enfermedad de alta complejidad y no tenga que caer en el sector privado porque el sistema provincial no lo cubre.
–El lobby de los laboratorios y de las cámaras farmacéuticas es muy fuerte en el sector de la salud. ¿Qué puede hacer el Estado al respecto?
–Primero tomar la decisión política. Plantear, como lo hizo la presidenta, cuando dijo “alguna vez tendrán que explicar los laboratorios por qué una ampolla de un medicamento en la Argentina sale 50 mil pesos cuando en el país en el que está la casa matriz vale 300 veces menos.” Lo segundo, la unificación de compras. Hoy la industria farmacéutica está concentrada en tres grandes cámaras que determinan los precios. El Estado Nacional, el sector público y la seguridad social también tienen que sentarse en una misma mesa para negociar conjuntamente la compra y los precios para todo su sistema. Así podríamos bajar el porcentaje destinado a la compra de medicamentos del gasto total en salud: del 30% actual al 15%, que es un valor razonable en los sistemas de salud que funcionan. Lo tercero es desarrollar y promover la producción pública de medicamentos. En el país hay más de 35 laboratorios que están en condiciones de producir medicamentos. Se podría empezar con los llamados “huérfanos”, que son aquellos que ya han perdido las patentes. Una cuarta medida sería que el Estado, a través de la Secretaría de Comercio, fiscalice la industria farmacéutica para revisar cómo se forman los precios, sobre todo de los medicamentos de alto costo, como los de la hemofilia, el cáncer, el HIV y otras enfermedades. A mí la presidenta me emociona, porque me da la certeza y la tranquilidad que va a llevar al país por el camino de la equidad y la igualdad. Néstor y Cristina fueron los únicos presidentes que han reconocido siempre, incluso ante una situación electoral, que faltan cosas por hacer. Esto nos da tranquilidad. <

miércoles, 23 de noviembre de 2011

"Se viene la sintonía fina, de precisar la competitividad de la economía"

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que "se viene la etapa de la sintonía fina", en la que se estudiará la competitividad, en la que hay que analizar inversiones, salarios, inflación, subsidios. "Tenemos que hablar muy en serio", dijo, también sobre utilidades de las empresas.
Al cerrar con un discurso la reunión anual de la Unión Industrial Argentina (UIA), la mandataria aludió al tema de la distribución de la Ganancias, sobre lo cual dijo que “les doy mi opinión: este modelo se ha regido por el acuerdo entre los trabajadores y los empresarios en convenciones laborales, y la distribución de las utilidades también la tienen que decidir entre empresarios y trabajadores".

Sostuvo al respecto que "la distribución de las ganancias no la pueden imponer el Estado por la fuerza o el Parlamento”.

Respecto de las expectativas que generó su presencia en la UIA y su discurso de cierre, la Presidenta fue contundente al destacar que "la etapa que viene, es la de una sintonía fina".

Dijo que en ella se debe “comenzar a precisar y estudiar a cada uno de los sectores bajo el tema central dela competitividad de la economía argentina, que solamente es sustentable con inclusión social”. Aclaró que cuando habla de competitividad no se refiere a la baja de impuestos, a los subsidios o a pagar menos salarios, “que no parecen formas muy novedosas”.

La Presidenta explicó que es preciso “innovar los comportamientos de cada uno de los sectores, los tres sectores: empresarios, trabajadores y el Estado como el tercer actor, que significa esa actuación tripartita y ha sido una de las claves del crecimiento de este año, con acuerdos que han sido la política con convenios colectivos, la mejora de salario", pero advirtió que "hay que comenzar con la sintonía fina”.

En ese análisis, dijo la Presidenta, hay que analizar "inversiones, cuestiones salariales, inflación, subsidios” y además “analizar con sintonía fina las utilidades”, algo de lo que no se habla, dijo, pero que tiene que ver con la economía a nivel global.

El no tocar utilidades, en el sector financiero hace que “la crisis la paguen los que menos tienen. Quienes quieren hacer pagar la crisis tienen que tener en cuenta cómo terminó la Argentina en el 2001, la maza pegando a la pared. Lo probamos”.

Habló de la reinversión de utilidades en grandes industrias, y de filiales extranjeras, que en lugar de remitir las utilidades a su casa matriz, siguieron invirtiendo en el país en tecnología e innovación.

“No voy a hacer nombres”, aclaró la Presidenta pero señaló que “una gran empresa que teniendo utilidades muy importantes, parte con los subsidios, que no hemos tocado por ser de insumos difundidos, que impacta al común de economía” no lo ha hecho. Por eso, dijo “hay que sentarse a discutir para hablar de inversión, inflación, cosas que tenemos que hablar muy en serio”.

“Estoy dispuesta a abordar todos y cada uno de los problemas" dijo, para señalar que "no hay que hablarse por los diarios, cuando quiere solucionar un problema tiene que ir hasta la oficina del funcionario; nunca vi que nadie solucionara nada por los diarios, por los diarios siempre se complican y no revelan ánimo de solución”.

Volvió a aludir a grandes empresas que no reinvierten utilidades, señalando que una de ellas que tuvo 31% de utilidades más que en 2008 sin embargo invirtió menos un 35% menos, que en 2008” y agregó que hay que saber que “para mantener el modelo hay que seguir reinvirtiendo para ampliar la capacidad productiva. El mercado interno nos permitió sortear la crisis y nos va a permitir tener un potente mercado intrazona en América del Sur, de allí van a venir las soluciones y no de ninguna otra parte”, acotó.

Estimó por otra parte, que los políticos deben "respetar a los mercados", pero subrayó especialmente que "los que gobiernan son los que han sido elegidos por el voto popular"

Al dirigirse a los dirigentes de la UIA la Presidenta enfatizó que "en mí van a tener una presidenta con quien dialogar, pero cuando hablemos de economía yo hablaré con números y a ustedes les pido lo mismo, que contemos todos los números y discutamos seriamente y vamos poder acordar".

También Cristina pidió inteligencia a todos los sectores productivos y políticos para seguir sosteniendo el modelo y criticó, en ese sentido, las dificultades que interpone el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para el traspaso del sistema de subterráneos.

“Queremos hacer cumplir las leyes, los acuerdos y la lógica”, dijo la jefa del Estado y subrayó que “no le estamos pidiendo que vayan a hablar con el FMI, sino sólo que se hagan cargo de los subtes”.

Añadió que es la Ciudad más rica del país, con más de u$s 35.000 de ingreso per cápita, y que acapara el 53% de los subsidios nacionales, y remarcó además que “quienes criticaron duramente los subsidios, ahora piden mantenerlos hasta el 2017”.

Al retomar el tema económico reiteró que el modelo vigente “es de crecimiento, no de metas de inflación, que es lo que llevó a la destrucción de la región", y en ese sentido subrayó que "creemos en el crecimiento, el trabajo y la inclusión. Y además sostuvo que la Argentina ha tenido una política previsible en su tipo de cambio que ha sido una de las bases del crecimiento".

En lo concerniente al otro actor social, trabajadores y sindicalistas, dijo que “seguro que estuvo hablando por aquí el compañero secretario general de la CGT”, en alusión al proyecto de distribución de las ganancias, y en ese sentido comentó: “Si la economía pudiera regirse sólo por leyes sancionadas por el Parlamento, no tendríamos necesidad de tener un UIA o una CGT”.

De esa forma graficó que “este modelo ha sido regido por algo virtuoso que ha sido el acuerdo entre trabajadores y empresarios y no sólo sobre temas salariales sino también sobre condiciones laborales”, y añadió que el tema de las distribución debe estar en ese marco de acuerdo y diálogo entre trabajadores y empresarios.

También hizo hincapié en el tema de la problemática sindical, sobre lo que opinó que hoy "un conflicto laboral se da entre el patrón y el obrero, pero cuando se da entre sindicatos no es laboral, pero nos para la economía".

Sin embargo fue categórica en señalar que "es importante defender las conquistas laborales" conseguidas desde 2003” y recordó ante los empresarios de la UIA que “siendo trabajadora, tengo pergaminos suficientes para decir que siempre defendí a los trabajadores, pero también sé que tengo responsabilidad frente a los empresarios", acotó y recordó que durante su periodo como legisladora,se opuso a la ley de flexibilización laboral del gobierno de Carlos Menem.

Estuvieron presentes en el almuerzo,realizado en el Hilton de Puerto Madero, el gobernador de Buenos Aries, Daniel Scioli, los ministros de Economía, Amado Boudo; de Planificación, Julio De Vido, y de Industria Débora Giorgi; el titular de la UIA, José Ignacio De Mendiguren, quien la precedió en los discursos, y presidente de la 10ma. Conferencia Industrial Argentina, Luis Ureta Saenz Peña, además de un gran número de dirigentes de la entidad industrial.

martes, 22 de noviembre de 2011

Colectivo Sanitario


Compartimos con ustedes la columna del Dr. Donato Spaccavento en Colectivo Sanitario sobre la profundización del modelo en el sector Salud.





miércoles, 16 de noviembre de 2011

Colectivo Sanitario

Compartimos con ustedes la columna del Dr. Donato Spaccavento en Colectivo Sanitario sobre temas de actualidad relacionados con la Salud:

-Aumento de las prepagas.
-Muerte de mujeres por Aborto.
-Ley Nacional de fertilización con exclusión para parejas del mismo sexo.




martes, 8 de noviembre de 2011

Colectivo Sanitario

Compartimos con ustedes la columna del Dr. Donato Spaccavento en Colectivo Sanitario sobre varios temas:
- La ampliación de los casos de Aborto no punibles.
- Los Siniestros de Tránsito.
- 5 meses sin funcionamiento del Tomógrafo Computado del Hospital Argerich.