
“Esto no es culpa del personal del hospital, sino del Gobierno de la Ciudad, que no paga anestesistas, no da plata para los insumos. Cada día es peor la situación del hospital”, se preocupó de aclarar el ex director del Argerich. Además de esta situación, en su relevamiento encontró:
- Hay cerca de un 50 por ciento de suspensiones diarias de cirugías por falta de anestesistas y de atención en terapia intensiva posterior. Se hacen entre 12 y 14 diarias, en general de baja y media complejidad.
- La entrega de medicamentos básicos es irregular y se observan problemas hasta en los remedios para trasplantes y diabetes.
- Se redujo a la mitad la atención vespertina y se centralizó la actividad del hospital a la mañana.
- Se cerraron o funcionan al mínimo los servicios de salud ambiental y de salud reproductiva.
- Hay déficit de personal en áreas críticas, hay una enfermera cada ocho pacientes, lo que agrava la posibilidad de infecciones intrahospitalarias.
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